Decorar el hogar con plantas de interior puede ayudarnos a proporcionar cierta calidez y atractivo a cada rincón de la vivienda familiar. Existen cientos de plantas diferentes para decorar el hogar, pero todas aportan una serie de ventajas que merece la pena destacar.
Las plantas expulsan dióxido de carbono por la noche, pero el resto del día aportan oxígeno fresco. Además, absorben gases contaminantes, mejoran y purifican el aire y consiguen que el ambiente tenga un poco más de humedad.
Es el caso del espatifilo, que se suele colocar en las habitaciones con más humedad para combatirla. Es muy fácil de mantener y de hecho prefiere menos luz que otras especies, por lo que el baño o la cocina son sitios estupendos para colocarla.
Las plantas son una buena terapia contra el estrés. Te hacen sentir bien, transmiten bienestar, tranquilidad y alegría. Además, su cuidado es, en ocasiones, un desafío muy estimulante.
Plantas como los bonsáis, que requieren unos cuidados muy específicos, ayudan a mejorar tu concentración, y cuando salen adelante te hacen sentir orgulloso como si los hubieses criado. Eso explica que, después de un bonsái cuidado con éxito, venga otro y otro? Algo parecido ocurre con las orquídeas.
Los hogares son más equilibrados y tranquilos cuando tienen plantas porque éstas absorben el ruido y pueden reducirlo ligeramente. Su aporte es pequeño, pero importante.
Nos estamos refiriendo a las propiedades del Aloe Vera, cuyo gel tiene un efecto cicatrizante, antiséptico y calmante. Se puede aplicar en quemaduras y heridas pequeñas, aprovechando las maravillas de la medicina natural.
Desde llamativas especies como una costilla de Adán en el living, hasta otras más prácticas y funcionales como un aloe vera en el baño, las plantas convierten tu vivienda en un auténtico hogar, dando alegría, color y vida.
El aroma de ciertos tipos de flor puede ser lo suficientemente potente como para percibirse en toda la habitación. La peonía, la rosa, el lirio, la lavanda o el Jacinto son excelentes ejemplos del tipo de planta que podemos usar tanto de adorno como de aromatizador.
Contar con plantas aromáticas en la cocina siempre es una buena idea, no solo por su función decorativa sino para proveernos de algo fresco para condimentar los alimentos. Podríamos tener cilantro, albahaca, tomillo, perejil o menta.
Una planta nos brinda la posibilidad de salirnos de las páginas de un libro para contemplar su desarrollo en tiempo real. Si hay niños en casa, son ideales para que ellos asuman responsabilidades al encargarse de regarlas o para que puedan aprender esos temas de manera entretenida.