La iluminación y las emociones

Controlar la luz y generar emociones con ella en la decoración de interiores es todo un desafío. Gracias a la tecnología LED es posible jugar con la intensidad y la temperatura de color. Esto permite:

• Crear espacios mágicos que parezcan más grandes, más pequeños.
• Modificar la configuración de un espacio y la percepción del usuario.
• Conseguir espacios más alegres, o más serenos.
• Diseñar espacios que transmiten más energía o más calma.

En definitiva, un proyecto de iluminación riguroso es el que estudia en profundidad tanto el uso y las características del espacio, como la atmósfera que se desea crear. Un proyecto así ayuda a que afloren las emociones.

Parámetros a tener en cuenta para despertar las emociones adecuadas del usuario en cada espacio

• Intensidad

Está directamente relacionada con la energía de la persona. Así, al disminuir la intensidad de la luz, disminuimos la actividad en los individuos.

Elegir en función del uso que se la dará al espacio- Puede ser lugares iluminados de forma uniforme, con buena homogeneidad utilizando distintos flujos luminotécnicos, o espacios con luz jerarquizada que dirige la atención del usuario con mayor intensidad y concentración del haz de luz en aquellas zonas donde más interesa centrar la atención.

• Temperatura de color

El color de la luz es determinante a la hora de diseñar con luz; la luz día refleja los colores fielmente y eso puede ser un criterio de máxima importancia a la hora de iluminar un espacio. El color de la luz influye directamente en el estado de ánimo y en el desarrollo de la actividad en ese lugar

Color de luz cálido invita a crear una atmosfera más íntima, ideal a la hora del diseño de espacios que invitan al relax y el descanso. La luz fría se recomienda para desarrollar proyectos luminotécnicos donde lo aséptico o higiénico es el criterio más importante.

• Confort visual

Otro de los parámetros que influye a la hora de diseñar un proyecto de iluminación es el confort visual. Un proyecto de iluminación debe evitar el deslumbramiento y utilizar las luminarias adecuadas para aquellas zonas donde el uso o el tiempo de permanencia exigen el máximo nivel de confort.

Conseguir un elevado nivel de bienestar del usuario en un espacio lumínicamente bien diseñado estará directamente relacionado con aspectos emocionales que según el caso proporcionan mayor rendimiento en el entorno laboral, alto nivel de repetición en entornos de ocio como hoteles o restaurante o aumento del consumo en espacios de venta, por ejemplos.