En tu oficina en casa, debes asegurarte de que tienes la intención de organizarlo todo. Tú tienes el control total del diseño, así que es una oportunidad para hacerlo tuyo. Piensa en cómo te sientes cuando estás en la oficina: ¿hay algo que realmente te guste? ¿Hay algo que te moleste? Utiliza lo que has aprendido estando en la oficina para determinar cómo quieres configurar tu propio espacio de oficina personal.
Aunque la configuración física del espacio es increíblemente importante, hay otro elemento clave que tendrá un gran impacto en tus días de trabajo: los colores. Hay mucho que tener en cuenta a la hora de elegir los colores adecuados para tu oficina en casa, así que no es algo que quieras hacer con prisas.
Cuando estéS listo para empezar a planificar su espacio, esto es lo que debe tener en cuenta a la hora de elegir su paleta de colores.
Dado que muchos de nosotros pasamos más tiempo en casa, los colores terrosos han experimentado un aumento de popularidad. Esto tiene que ver con el deseo de traer más elementos de la naturaleza a nuestros hogares, como medio de conexión con el mundo exterior. Estos colores también tienden a tener un efecto calmante, lo que es ideal para quienes tienen una agenda muy apretada o tienen mucha acción en el resto de la casa durante la jornada laboral. Piensa en verdes musgo terrosos, azules cielo y tonos más claros de beige y marrón.
Cuando se trata de colores para las paredes, ¡nunca te equivocarás con un color neutro! Pero ten en cuenta que neutro no significa aburrido. Aunque los tonos de blanco básico son siempre una buena opción, nos encantan los neutros con un poco más de profundidad. Piensa en tonos cálidos de crema, grises suaves y empolvados, blancos con un toque de rosa o azul, marrón claro con toques de rosa y tonos más oscuros de gris.
Cuando estás en tu oficina en casa, la productividad puede ser un problema. Cuando estás en casa, estás más cómodo que en la oficina, lo que puede facilitar que te distraigas. La buena noticia es que existe una solución de diseño inteligente para ayudar a combatir esto: ¡el color! Si investigas un poco la teoría del color, aprenderás rápidamente que el color puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo.
El cerebro tiene una fuerte relación con los colores, y ciertas tonalidades pueden hacerte reaccionar de diferentes maneras. El rojo puede estimular una reacción física en el cuerpo y hacer que te sientas más alerta, mientras que el azul puede mantenerte tranquilo y mejorar tu concentración. El verde es ideal para quienes trabajan muchas horas, ya que puede ayudar a mantener la energía y mejorar la eficiencia. El amarillo es una gran opción para los que hacen un trabajo creativo, ya que se dice que estimula las partes creativas del cerebro y aporta algo de energía a la habitación, como si se estuviera al sol.