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Si lo pensamos en términos de diseño, tener un sofá en el cuarto principal es simplemente una mera cuestión de gusto.

¿Aún estás en duda de poner o no un sofá en el cuarto principal? Ten en cuenta algunos aspectos:

  • ¿Realmente lo usarás?
  • ¿Cuentas con el espacio requerido para agregar un sofá en el cuarto?
  • ¿Será un objeto funcional dentro del cuarto o afectará el tránsito dentro de la habitación?

Habiendo respondido estas preguntas, si cumples con los requisitos, entonces podrás agregar un sofá a tu cuarto. Le dará estatus a tu habitación y agregará un toque hermoso y muy cómodo de decoración.

Antes de elegir el sofá es muy importante que consideres el tamaño del sofá en relación al espacio con el que se cuenta ya que en muchos casos las habitaciones son pequeñas y no entra un sofá demasiado grande.

Si deseas poner un sofá en el cuarto principal, la medida de tu habitación tiene que ser suficiente para que tanto tu cama, como el sofá entren bien y además no te olvides del resto de los muebles. Agregado a esto, es muy importante poder desplazarse con facilidad por la habitación. Las habitaciones deben ser funcionales para que sean cómodas, y esto está estrechamente relacionado con el espacio.

Es importante que pienses en qué lugar en concreto ubicar el sofá. A muchos les gusta colocar el sofá a los pies de la cama. Esto puede ser bien porque les gusta o porque es el único lugar donde queda espacio dentro de la habitación para poner un sofá.

Pero es importante mencionar que este no es el mejor lugar para un sofá.

El mejor lugar para poner un sofá en el cuarto es junto a la pared, ya que es mejor poner sólo un banco a los pies de la cama.

Otro aspecto que debes tomar en consideración antes de decidir si poner o no poner un sofá en tu habitación es el diseño del mismo. No querrás poner un sillón con estampa que sea muy fuerte y corte con el sentido de una habitación que es para relajarse y dormir.

Entonces, si cuentas con una habitación lo suficientemente grande, un sofá dentro de tu cuarto te brinda otro espacio para relajarte que no sea la cama. Puedes utilizar el sofá como un lugar para ponerte los zapatos de manera cómoda y recuerda prestarle atención a la tela que vayas a usar para la fabricación del sofá.

Recuerda además, de pensar en los espacios y tomar la medida para no poner un sofá que sea tan grande que luego la habitación se torne algo incómoda de transitar.

Poner un sofá en el cuarto aportará estilo a la habitación. Puedes incorporar almohadones que sigan con el tema del espacio y hasta darle un toque de más color con ellos. Lo bueno de poner color con almohadones es que si te cansas de ellos los puedes reemplazar muy fácilmente y a bajo costo.